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Mostrando entradas de abril, 2025

En la luz

    «Porque Dios no envió  a su Hijo al mundo para juzgar»    (Jn 3,16-21).   No es un Dios castigador que tiene en cuenta sólo nuestros errores, sino que el juicio está en cada uno de nosotros cuando no acogemos la luz que nos da y preferimos las tinieblas a hacer obras que nos lleven a la verdad. "Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él." Juzgar no salva, amar sí. Condenar no es el ser de Dios, salvar sí. Creer es una decisión que sólo uno puede tomar desde la libertad. Y es lo que Jesús intenta provocar en cada persona. Busca verdaderos encuentros. Sale en busca de cada uno de nosotros. Como en todos los relatos de Resurrección. Cuando los discípulos concluyen que todo ha terminado en fracaso, Jesús se acerca, discreto, sin forzar, para que la confianza vuelva a anidar en los corazones destrozados por el dolor. El Amor de Dios es el motor de la salvación. Entrega a su Hijo para que ten...

Descanso

  “Venid a mí todos  los que estáis cansados y agobiados"   (Mt 11,25-30). Creemos que las grandes cosas sólo pueden ser comprendidas y aceptadas por mentes preclaras y muy desarrolladas. Y nos equivocamos. Son los pequeños, con su mente limpia y su corazón abierto, los que verdaderamente tienen acceso a las grandes verdades reveladas por Dios. Asumir nuestro cansancio y agobio para ir a quien puede descansarnos y mostrarnos la fuente de la paz y el consuelo. Acudid al Maestro de la mansedumbre y la humildad para aprender a vivir en la esencia de la vida. Experimentaremos la ligereza de nuestra existencia. La palabra hoy nos invita a 'ir'. Ir en su busca, para estar a su lado, para apoyarnos en Él, para dejar que nos consuele, para romper nuestro miedo, para crecer en la fe, para cargar con su cruz, para abrirle el corazón, para escuchar su propuesta, para cuidar su amistad, para ser con Él. «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados» El aliv...

La novedad de Jesús.

  “Tenéis que nacer de nuevo”.   (Jn 3,1-8). Jesús le revela a Nicodemo la necesidad de nacer de nuevo, de comenzar otra vida en unas claves muy distintas a la vida previa a encontrarse con el Señor. Quien no experimente este encuentro y la novedad radical que produce no ha entendido nada de lo que significa seguir a Jesús. «Nacer de nuevo», nada tiene que ver con un fenómeno biológico. Es la metanoia que nos propone el Espíritu. Nacer a una vida donde los valores evangélicos sean su pilar y su centro. Es un paso al frente para dejar que el Espíritu sople donde quiera. «El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios» Se trata de nacer en el Espíritu que nos lleva a actuar desde la libertad de los hijos de Dios, sin dejarnos manipular por el ambiente y sabiendo que en nuestro actuar se hace visible la libertad y el amor que Dios nos da.     Nacer de nuevo lo hace posible el Espíritu. Ponernos en sus manos y dejar, que como el aire, nos muev...