"Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, proclamando y anunciando la Buena Noticia del reino de Dios, acompañado por los Doce, y por algunas mujeres." (Lc 8,1-3). Imaginando a Jesús, repetimos las palabras del profeta Isaías: "¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del mensajero que anuncia la paz, que proclama la Buena Noticia de la salvación!" (Is 52,7) Jesús camina de pueblo en pueblo. Es un peregrino que visita con alegría todos los lugares. Jesús va siempre al encuentro. No espera. Se adelanta y se ofrece. Tiene prisa por sembrar el gozo en los surcos del mundo. «Iba de pueblo en pueblo anunciando la Buena Noticia del reino de Dios» No podemos quedarnos sentados, tenemos una misión que aprendimos de él: no quedarnos para nosotros la alegría de sabernos amados en nuestra vida y compartir la experiencia de su presencia viva con los demás. A eso nos llamas A evangelizar proclamando la buena noticia del reino. A comparti...
“Tu fe te ha salvado, vete en paz." (Lc 7,36-50). Jesús le pone a un fariseo como modelo a una mujer. Ha entrado donde está comiendo con él, y sin abrir la boca, lo ha dicho todo. El pecado lo lava con sus lágrimas. Su maldad, la seca con sus cabellos. Su gratitud la derrama en sus besos. Y perfuma todo con su amor. Señor, dame un corazón humilde y agradecido que sepa acoger tu perdón y amar como Tú amas. Al fariseo que invitó a Jesús a su casa le sorprenden dos cosas: primero, que el Maestro no sepa quién es aquella mujer que llora a sus pies; y segundo, que le diga que sus pecados han sido perdonados. Lo primero rebaja su capacidad adivinatoria; la segunda, le asimila a Dios. “No ha dejado de besarme los pies” Que viva siempre para ti, solo para ti, por amor. Que no cese de besarte los pies en las personas de los más necesitados, de los que sufren, de los heridos, de los llagados de nuestra sociedad. Por amor a ti. "Sus muchos pecados han quedado perdonados, porque ...