Entradas

En lo inesperado

Imagen
  "No temas, Zacarías,  porque tu ruego ha sido escuchado:  tu mujer Isabel te dará un hijo,  y le pondrás por nombre Juan."   (Lc 1,5-25). Cuando elevamos nuestra oración al cielo, desde un corazón confiado en que él nos escucha, no con nuestro tiempo, sino con el tiempo de Dios, nuestra vida se llena de gracias hacia aquel que nos ha amado y colma con su bendición. La cercanía y la presencia del Señor Dios se ha revelado de muchas formas y maneras. Pero siempre ofrece a lo humano la misma oferta. "No temas", no hay razones para vivir en el temor. Dios siempre nos regala lo que más necesitamos. Él escucha nuestros ruegos. Pon tu confianza en el Señor y él nos dará lo que pide nuestro corazón. Y nos da lo que siempre hemos anhelado. Amar lo que somos, lo que vivimos, lo que nos rodea. ¡Alégrate! Hoy el Señor vuelve a llamarte, a elegirte, y está contigo. Zacarías, sacerdote, descendiente de Aarón, casado con Isabel, no tenía hijos. El ángel Gabriel le an...

“Dios-con-nosotros”

Imagen
  «Mirad: la virgen concebirá  y dará a luz un hijo  y le pondrán por nombre Emmanuel,  que significa “Dios-con-nosotros”».    (Mt 1,18-24).   En la vida, nos encontramos con momentos en los que debemos optar entre el ruido del mundo y la voz suave de Dios. Cuántas veces se nos pide actuar con obediencia silenciosa. No siempre entendemos el «por qué», pero confiar en Dios como lo hizo José nos conduce a la verdadera paz En los planes humanos Dios va desplegando y desarrollando su plan. María y José habían planeado una vida común, pero Dios, pidiendo permiso, les sorprendería con su intervención y cambiaría sustancialmente sus planes. Su amor mutuo se vería entrelazado con el amor de Dios. San José es un modelo donde mirarnos en estos días. Desposado con María, que espera un hijo que no es suyo. No hay enfado ni condena ante la incomprensión. Era justo y no quiere hacerle daño. Piensa más en ella que en él. Acepta con fe. José enseña en el camino de...

De mi familia

Imagen
  "Libro del origen de Jesucristo,  hijo de David, hijo de Abrahán."   (Mt 1,1-17). No es simplemente una retahíla de nombres, es la explicación de que Jesús viene en medio de nosotros formando parte de un pueblo, con una tradición, una historia vivida y por salvar. No viene como un ser ajeno al mundo, sino dentro de una familia. La genealogía de Jesús nos recuerda que Dios actúa en la historia concreta, con personas reales y vidas ordinarias. Tú también eres parte de esa historia; confía en que tu vida puede acoger su plan. Jesús, el Hijo de Dios, no viene por generación espontánea; su encarnación asume el modo humano de venir a este mundo. Como todos los humanos, tiene antepasados; es verdad que, en ellos, estaba anunciado que sería grande, que sería hijo del Altísimo y que su reino no tendría fin. El Evangelio de hoy es muy difícil de proclamar. Es una sucesión de nombres interminable. Nombres hebreos casi todos desconocidos para nosotros. ¿Qué Buena Noticia escuc...