Que nos sorprenda
"La sabiduría se ha acreditado por sus obras." (Mt 11,16-19). Dios se acerca a nosotros, pero a veces, nos cerramos con prejuicios y dureza de corazón. El Adviento nos invita a reconocer los signos de la visita del Señor a no dejarnos llevar por la indiferencia o el ruido del mundo y a traducir la fe en obras concretas. La comodidad es un espejismo. La vida comienza cuando nos movemos. Dejemos que el Señor nos sorprenda por caminos nuevos que solo descubren quienes se levantan. «¿A quién compararé esta generación?» Si nos dedicamos a poner trabas a todo lo que suponga motivo de alegría, nunca llegaremos a descubrir el mensaje de gozo que nos da el Señor, y lo que es peor no dejaremos a nadie entrar en la barca si no lleva cara larga y no vive la vida. "Y no habéis bailado" A veces estás tan centrado en lo que te falta que no te das cuenta de lo que tienes. Tan centrado en compararte que no valoras quién eres. Tan centrado en lo que puede pasar que no vives ...