"Hágase"

 

"Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo". 

Lc 1, 26-38).

 

Reestrenar nuestro sí, caminar en confianza, ofrecer nuestro "hágase"... como ella.

Una propuesta inesperada, llena de incertidumbres y riesgos María acoge con sorpresa, dudas, vértigo. El Altísimo la va a cubrir con su sombra y va a concebir a su Hijo. María no pide explicaciones, estadísticas ni probabilidades. Acoge con fe y se deja hacer

Un 'hágase' de entrega total, 'he aquí la esclava'. Sin reservarse nada para ella. María sabe que la iniciativa es de Dios, '...en mí según tu palabra'. Después de la respuesta ya no hay imposibles, ni dudas, ni miedos. Solo Dios y el proyecto que Él le ha propuesto.

 Al igual que María, ofrece un corazón abierto, acogedor. Así la Palabra también podrá habitar en ti e iluminar el camino de tu vida. ¡Estás a tiempo!

 

«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios» Cambiamos el nombre y el mensaje lo recibimos cada uno de nosotros. No tengamos miedo de cumplir su voluntad, pues no nos pedirá lo que no podamos dar y, además, nos da la gracia para llevarla a cabo.

 

 

 Haz de nosotros lo que Tú quieras, Señor; que nosotros queremos ser como María. Pero, aunque pretendemos darte un sí, a veces el miedo nos frena, en otras ocasiones estamos inseguros, también nos dejamos llevar por la comodidad o por lo que hace la mayoría y nos escapamos de tu camino.

Pero queremos decirte un sí rotundo: a tu forma de tratar a la gente, a tu sensibilidad para todos, a tu sencillez más total, a tu manera de servir, a intentar ser los últimos, a cuidar a los más frágiles, a levantar a los caídos, a liberar a los angustiados, a poner alegría en los desanimados, a ilusionar a los deprimidos, a curar a nuestros enfermos, a jugar como los niños y a cuidar la amistad contigo.

Señor, de verdad que sí, que queremos ser de los tuyos, que intentamos vivir a tu manera, aunque demasiadas veces se nos olvida.

Llévanos fuerte de tu mano y ayúdanos a sentir la alegría de quienes se dejan amar y guiar por Ti