Rastrear

«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí» 

(Jn 14, 1-6)

En medio de la turbación del confinamiento los seguidores de Jesús estamos llamados a poner fe, esperanza y caridad en medio del mundo como signos de la cercanía de Él a todos los hombres y mujeres de este mundo

"No se turbe vuestro corazón."

"Yo soy el camino, la verdad y la vida".

Serena tu mente.

Busca la sencillez, lo pequeño.

Sumérgete en el silencio que te pacífica.

Déjate iluminar por la Palabra.

Rastrea las huellas de Jesús.

No temas mirar en lo profundo.

Hay un manantial de vida

¿Cómo consuela el Señor?

Con la cercanía: habla poco, pero está cerca.

Con la verdad: no dice formalidades, no engaña.

Con la esperanza: 

“No se turbe vuestro corazón”.

El consuelo del Señor es cercano, verdadero y nos abre las puertas de la esperanza. (Francisco)

QUE NO TIEMBLE VUESTRO CORAZÓN

Que no tiemble vuestro corazón.

Palabras que son bálsamo, alivio y caricia.

Que no tiemble vuestro corazón.

Palabras que son presente, promesa y vida.

Que no tiene puesto corazón.

 Palabras que son beso, abrazo y sonrisa.

Caminos hay muchos, pero sólo uno que sea bueno y bello. 

Verdades hay muchas, pero abundan las de mentira, las interesadas, y las manipuladas. 

Vida hay una, pero que en la fe se prolonga hasta la eternidad.

Señor, me das una buena noticia.
Tú me garantizas que en el corazón de Dios
todos tenemos sitio.
Yo tengo mi sitio en Dios,
allí hay sitio para mis miedos
y mis dudas,
para mi fragilidad crónica,
para mi dificultad de tomar en serio el Evangelio.
En la casa del Padre, en su regazo
hay un hueco para todos los pobres del mundo,
para todas las victimas de la violencia,
para todos los marginados y olvidados.