“Serán los dos una
sola carne”
(Mc 10,8)
Marcos presenta a Jesús enseñando como Maestro.
Deja
entender que quienes le escuchan desean ser instruidos, mientras que la
intención de los fariseos no es honesta Jesús los confronta con la ley de
Moisés diciéndoles que el poder dado al varón de echar de casa a la propia
esposa no viene de Dios, sino del deseo de dominar y disponer de la propia
esposa.
Lo que viene de Dios es que la mujer y el hombre que forman una familia
busquen juntos la comunión de vida a que están llamados.
Así es el milagro del amor; no conduce al dominio sino a la comunión.
Así es el milagro del amor; no conduce al dominio sino a la comunión.
Ninguna
ley humana puede destruir esta igualdad de hombre y mujer querida por Dios.
Da
tu apoyo a las iniciativas que potencien la igualdad en dignidad de hombre y
mujer, la complementariedad de sus dones para un mundo mejor.
Mirar juntos la vida, vivirla juntos.
Darse más
que dar, día tras día.
Abrazos entrañables, abiertos a la vida.
Gracias, Señor,
por tu amor.
Gracias, por cada mujer y cada hombre
unidos en el corazón.
- Bendice, Señor, a todas las familias,
especialmente
a las que encuentran dificultades
para ser fieles a su vocación.
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