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El Espíritu nos acerca a la verdad de Jesús.






"El Espíritu de la verdad os guiará 
hasta la verdad plena" 
(Jn 16,13)   
Jesús no nos ha dicho todo.   
Ha indicado claramente que no somos perfectos, 
sino caminantes hacia «la verdad plena».
No se trata de un conocimiento intelectual, 
sino de vivir en la verdad.   
De procurar que el motor de nuestra vida 
sea cada vez más el amor a Dios y a los hermanos.
De crecer en generosidad, 
transparencia y capacidad de hacer el bien.
Es invitación a dejarnos guiar 
por el «Espíritu de la Verdad»   
hasta que se haga realidad 
que «todo lo que tiene el Padre es mío».
  - Que, como María, 
sepamos caminar hacia los demás, 
viviendo en justicia y ternura, 
para que nazca un mundo nuevo (Papa Francisco).


"Jesús no es sólo un amigo.   
Es un maestro de verdad y de vida, 
que nos revela el camino de la felicidad." 
(Papa Francisco)


 “Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas” (LS 246). 



El Espíritu nos acerca a la verdad de Jesús
centro y meta del universo; 
nos empuja a recorrer terrenos 
inexplorados de la verdad de Jesús.   
En cada época nos sorprende 
con nuevos aspectos de su Evangelio.   
Nos coloca en la gracia. 
Como miembros de una comunidad global, 
nos enseña caminos solidarios.

Colócate cada mañana en la gracia.   
Tu verdad más honda es que eres hijo  y hermano de todos. 

Al anochecer dedica unos momentos 
a recrear tu mayor regalo.   
 
¿De qué manera creemos que nuestra visión de una vida plena está marcada por la necesidad de adquirir y acumular continuamente los últimos avances tecnológicos? 


Te bendigo y te alabo, Padre, 
por haber puesto tu Espíritu en la persona humana.

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