NO MI VOLUNTAD, SINO LA TUYA
Cuando la voluntad de Dios se haga en la tierra como en el cielo,
entonces se habrá cumplido el testamento de Jesús.
(Chiara Lubich)
"Señor, enséñame a orar"
“Cuando oréis decid: “Padre” (Lc 11,2). Los discípulos fascinados por las palabras y gestos de Jesús se preguntan: ¿De dónde le nace tanta vida al Maestro? Por eso le piden que les muestre el manantial que lleva en el interior, que les enseñe a orar, que les revele “eso” que le lleva a entregar la vida, gratuitamente, por los caminos. Acoge en silencio profundo la palabra más bella, más entrañable y más nueva que Jesús lleva en su corazón: ¡Abba! ¿Cuántas veces has dejado de orar? Por dejadez, desánimo...hay mil causas. El Padre es bueno, te espera paciente y sabe que en el fondo de tu corazón anhelas estar cerca de Él. Dile confiado: "Señor, enséñame a orar" En este mundo a veces tan chato y funesto donde pareces no estar, Señor, enséñanos a orar. Sí, enséñanos a orar, a tener claro y a recordar que somos tuyos y no nuestros. Orar es conectar con la raíz del ser; es entrar en la onda del Padre, sintonizar con su amor; es
Si se pudiese hacer su voluntad siempre tendríamos el cielo ganado con garantía.
ResponderEliminarFeliz día de Adviento.
Ideal para aplicarmelo este Adviento
ResponderEliminarGracias¡¡