¡ENAMÓRATE!


Nada puede importar más que encontrar a Dios,  
Es decir, enamorarme de Él de una forma definitiva y absoluta. 
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación y acaba por ir dejando huella en todo. 
Será lo que decida qué es lo que te saca de la cama en la mañana, 
qué haces con tus atardeceres, en qué empleas tus fines de semana, lo que lees, lo que conoces,
lo que rompe tu corazón y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud. 
¡Enamórate! ¡Permanece enamorado! 
Todo será de otra manera. 
(P.Arrupe)

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.