Misión

 

"Yo os he escogido sacándoos del mundo, 

por eso el mundo os odia."  

(Jn 15, 18-21).

 

Estamos llamados a vivir en verdad, a ser honestos con lo que significa ser de la Verdad que Él nos propone, un Evangelio que cambia la vida y nos hace vivir de una manera diferente en medio del mundo que anuncia y denuncia.

Nos perseguirán como a Él.

 

Seguirle nos contrasta con los valores de una sociedad difícil de compatibilizar con el Evangelio y que nos lleva a tener que decidir.

 

El mundo odia cuando nuestro camino es evangélico.

Cuando no seguimos las señales del poder, el tener y el placer. Cuando somos transparencia de nuestras palabras en nuestras obras.

Cuando acogemos lo descartado de esta sociedad.

Cuando la meta está en el “más allá”.

 

Jesús advierte a sus discípulos que el mundo los rechazará porque también lo rechazó a él. 

El discípulo no puede ser más que su maestro. 

Pero también se aprovecha de los puntos fuertes del maestro: 

"si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra". 

 Misión, evangelizar.

 

La fe no se puede vivir alejada del mundo.

Es en esta tierra y en este tiempo donde se nos invita a dar testimonio.

Pero es cierto que vivimos con categorías nuevas.

No nos identificamos con una vida de ambición desmedida, de competitividad, de desprecio por los últimos.

Nos ha enseñado Jesús a vivir en el mundo con el compromiso de hacer el bien a todos, con una prioridad clara por los más desfavorecidos.

 

¿Cuáles son los valores que rigen mi vida? 

Recordemos la carta a Diogneto:  

"Lo que es el alma en el cuerpo, eso son los cristianos en el mundo". Es decir, estar en el mundo sin ser del mundo.

 

Nuestra misión es “ser testigos del amor”, 

aunque no devuelvan otra cosa.
El amor es el mejor signo de “no ser del mundo”.
Amar es “sentirnos como Jesús”.

 

¡Feliz de ti!

cuando te veas perseguido,

insultado y calumniado,

por mostrar con tu vida

un estilo de vida evangélico!

 

Feliz de ti

Cuando te persigan y te dejen de lado

porque te mantienes fiel a tus convicciones

y no claudicas por temor o cobardía,

para acomodarte a las presiones del ambiente.

 

Feliz de ti

Cuando te calumnien

porque no toleran verte distinto,

testigo de un estilo de vida nuevo,

no sometido a las pautas ambientales

o a las exigencias de algún grupo.

 

Feliz de ti

cuando te calumnien y te insulten,

te marginen y te persigan,

porque vives de acuerdo a tus ideales,

contra del ambiente.

 

Feliz de ti, entonces,

porque tendrás la invalorable recompensa

de sentir que tu conciencia te aprueba,

y de estar en paz contigo.