Ir al contenido principal

Vive contigo

 


“Recibid el Espíritu Santo”  
(Juan 20,19-23)

Jesús resucitado, en el mismo lugar que instituyó la Eucaristía y el Ministerio sacerdotal, en el cenáculo, sopla sobre sus discípulos y les infunde su Espíritu. Es una nueva creación, un cuerpo de barro al que Jesús sopla el Aliento de Dios que da vida y lo transforma todo.

Jesús nos regala el Espíritu Santo. Con él se inicia un nuevo periodo: el camino del Pueblo de Dios, que testimonia la Buena Noticia de Jesucristo. Pidamos sus dones para que nuestra misión esté llena de anuncio profético y de servicio al bien común.


"Vivir según el Espíritu significa dejarse guiar en las intenciones y en las obras por el amor de Dios, que Cristo nos ha dado".
 Benedicto XVI.

La peor actitud vital y espiritual: Creernos que ya nos lo sabemos todo, que ya no tenemos nada nuevo en lo que crecer y en lo que profundizar. Cerrarnos vitalmente a la acción del Espíritu en la vida para seguir repitiendo lo de siempre.

Seamos Iglesia, Pueblo de Dios en salida, en comunión, anunciando, acompañando, compartiendo nuestra esperanza y ofreciendo nuestra fe allí donde estemos. ¡Vivamos un renovado Pentecostés!

No perdamos la alegría, dejemos que el Espíritu nos mueva. ¡La fuerza del Altísimo nos cubrirá con su sombra y maravillas acontecerán, si le invocamos con fe!


¡¡¡Ven, Espíritu Santo, y transforma nuestro corazón!!!

En este día de Pentecostés, cuando los discípulos cambian su encierro temeroso por salir a anunciar ¿qué significa para ti el Espíritu? ¿Te hace más sabio, más firme, más humano?


 

Espíritu

Te mira en los ojos risueños de un crío.
Te arrulla con voz familiar y segura.
Te impulsa a cantar en la tormenta.
Te habla a través de las gentes,
con palabras de amor y ternura.

Te sostiene en la caída
y te ayuda a levantar de nuevo.
Te pide, con mano implorante,
que le ayudes a sanar la dignidad
del mundo que se desangra
en tantos de sus hijos.

Hay días en que lo escuchas,
y otros en que lo ignoras,
pero cuando lo conoces
te hace más sabio,
más firme,
más humano.

Rompe las puertas selladas
que te encerraban en prisiones de dentro.
Y al salir de la estrechura,
te descubres amigo, hermano.
Entonces todos los idiomas
se vuelven un mismo canto.

Está en ti, susurrando su evangelio,
Acógelo, crece con Él,
que el Espíritu vive contigo.


(José María R. Olaizola, sj)


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...