Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)
Leí ayer algo por encima esta noticia donde nuestra ministra de iguladad se ha adherido, parece ser que ante la petición de 500 ó 5000 feministas. ¡Pero bueno! ¿saben estas lo que es la democracia de verdad, la libertad?¿saben lo que es un estado? ¿conocen como funciona el vaticano a nivel estatal? Harán un ridículo espantoso (ya lo hacen) cuando salgan a la luz la cantidad de conflictos que el estado Vaticano ha evitado. La implicación del mismo para que otros países se solidaricen. Es una vergüenza que ante los dramas humanos que la sociedad de hoy sufre, se pierda el tiempo en estas ridiculeces de niñas pijas con todo el tiempo del mundo para aburrirse. Que se lean el discurso que Juan Pablo II hizo en ese lugar y los aplausos que se llevó. ¡Cuanta paciencia y caridad hay que pedir al Señor para encima cumplir su voluntad. Amar al prójimo! ¡Qué dificil nos lo pone a veces! ...
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