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Ser cada día islas de tu Misericordía, Señor.



Dios Padre Bueno y Misericordioso,
te damos Gracias por permitirnos vivir
este Año Jubilar de la Misericordia,
que ahora estamos celebrando.
Te damos Gracias, Señor Jesucristo,
porque Tú eres el Rostro de Dios,
y eres el Rostro de la Misericordia
en medio del mundo y entre nosotros,
porque en Ti, Señor Jesucristo,
se cumple la Misericordia de Dios
hecha vida en el día día cotidiano,
y sólo Tú, no traes la Salvación.
Te damos Gracias porque Tú no llamas
cada día a ser tus discípulos para continuar,
día a día y en cada momento, con tu misma misión,
y no se envías a compartir tu Misericordia,
en todo momento con cada hermano nuestro,
en medio de donde estemos y en nuestra sociedad.
Gracias porque nos envías a predicar tu Evangelio
anunciándolo a todos con palabras y hechos de vida.
Ten Misericordia de nosotros cada día, Dios Bueno,
y danos Tú, un corazón sensible lleno de tu Vida
para poder ser cada día islas de tu Misericordia
en medio del mar de la indiferencia que rodea
nuestro mundo y a muchas personas que sufren,
para así llenar de esperanza cada corazón
que necesita conocerte y encontrarse contigo,
para experimentar y sentir la alegría del Evangelio
y el gozo de tu Amor y de tu Misericordia. 

Amén

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