Ir al contenido principal

Zaqueo



El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar 
lo que estaba perdido 

Zaqueo se subió al árbol
Yo, para seguirte, Señor,
para mantener fuerte mi relación contigo,
tengo que buscar una postura especial,
tengo que elegir una actitud distinta,
tengo que salir de la normalidad
y retirarme contigo a un lugar tranquilo.
Porque cuando me aparto de lo cotidiano,
para encontrarme a solas contigo,
silenciando los ruidos exteriores
y hasta las músicas interiores,
es cuando consigo escuchar tu llamada,
es cuando te oigo nombrarme por mi nombre,
es cuando siento que quieres visitarme,
tienes muchas cosas que decirme
y un plan de vida especial que proponerme.
A veces, Señor, me engaño
creyendo que me basta encontrarte en el ruido,
pero la verdad es que para hablarme al corazón
necesitas que te escuche del todo,
apartándome de lo que me distrae,
escondiéndome un poco de la actividad,
olvidando mi cabeza que te intelectualiza,
huyendo de los ocios que me entretienen,
y eligiéndote a ti, sobre todas las cosas,
como el alimento más importante,
el lujo más exquisito y el amante más especial.
Entonces, sólo entonces,
es cuando disfruto de la oración,
de nuestro encuentro
y de la fuerza de tu Espíritu como impulso vital.








Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

La familia según el papa Francisco

100 consejos de papa Francisco a las familias que se encuentran esparcidos en las catequesis pronunciadas entre diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015.   1.   “Permiso”, “gracias”, “perdón”.   En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica. Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015). 2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor, cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige   el respeto de la libertad y la capacida...