Tengo que seguir mi camino




 “Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar” 
(Lc 13, 33)  

El evangelio de hoy habla de la libertad de Jesús ante las amenazas.
Si Herodes era un peligro, el pueblo —representado por Jerusalén— no está a la altura del amor de Dios ni de sus enviados.
Así como Jesús se dirige decididamente a Jerusalén, la comunidad de sus discípulos debemos caminar siempre hacia una fidelidad mayor al Evangelio. Reconociendo con sinceridad que nunca estaremos a la altura del Maestro.

- Señor: tu libertad y coraje ponen en evidencia nuestras cobardías y claudicaciones.
Que no nos cansemos de renovar la fidelidad a ti y al Reino.
Jesús se encamina hacia su muerte libremente, por amor y quiere que libremente también acojamos su salvación.
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! Escoge vivir bajo su amor y  camina en paz hacia la meta.
Cúbreme con tu sombra, Señor, nada temeré en el camino.
Y bendeciré tu nombre, ante mis hermanos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.