Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)
No soy capaz de traducir una canción mientras la escucho, pero ésta es de las que llegan al corazón sin necesidad de palabras. Vi la película sobre la abolición de la esclavitud en RU y me encantó y me emocionó, pues te hace entender cuánto han debido luchar los justos de este mundo para que sean reconocidos los derechos de los más desfavorecidos.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas una Cuaresma en plenitud de amor de Dios.
No he visto la película, pero me la han recomendado varias personas.
ResponderEliminarMe encanta el himno. No conocía su historia, y ahora, al buscarla en internet , me gusta aún más
Gracias¡¡
Una musica que hace entres en oracion. me encanta Juanlu.
ResponderEliminarFeliz Cuaresma...y a la Pascua!!!