Nada de miedos

 

“Soy yo, no temáis”. 

Jn 6,16-21      

El mar es un lugar de inseguridad, incertidumbres. Un espacio de fuerte vulnerabilidad. La noche envuelve el fuerte viento y el lago encrespado. En medio de tanta contrariedad, aparece Jesús. Su voz infunde calma. Sus palabras certeza. Así llegan al lugar donde iban. Una palabra de Jesús, un gesto, una manifestación de su Presencia, recibida con Fe, calma tempestades.

"No temáis" Esa es la voz que diariamente nos dice Jesús. No son pocos los que sienten miedo al encontrarse con el Señor. Él siempre se sale de nuestros parámetros y de nuestras expectativas. Sin embargo, él nos infunde confianza y serenidad, y disipas nuestros temores. Confiados en él, seamos testigos de que vive y nos llena su amor.

La relación con Dios, lo que cuenta y la hace verdad, es al amor, es la cercanía, es la libertad, es la profunda entrega que Él tiene con nosotros, nuestra respuesta tendrá que ser así, generosa y sin límites, sin miedo, «Soy yo, no temáis», Nada de miedos, es Él, no hay otro que nos guíe y nos llene de plenitud.

“Soy yo, no tengáis miedo” nos dice hoy, a cada uno de nosotros.
No caminamos solos, él camina con nosotros.

Aumenta nuestra fe y líbranos del temor, 

de la angustia ante las dificultades 

en la confianza en que tú siempre nos acompañas.