Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Domingo XVIII TO

¿Qué buscamos?

Imagen
  "Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura  para la vida eterna."   (Jn 6,24-35). Nuestro Señor multiplica el pan en el desierto, mientras que en Caná transforma el agua en vino. Así acostumbra sus bocas a su pan y a su vino, hasta que llegue el momento de darles su cuerpo y su sangre. Les hace gustar un pan y un vino transitorios, para excitar en ellos el deseo de su cuerpo y de su sangre que vivifican. Les concede generosamente estas pequeñas cosas, con la finalidad de que aprendan que su regalo supremo será también gratuito . (San Efrén el Sirio) El evangelio de hoy está lleno de preguntas: ¿cuándo has venido?, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?, ¿cuál es tu obra?… ¿Por qué buscamos a Jesús? ¿Qué queremos encontrar con Él? ¿De qué tenemos hambre? ¿Soluciones? ¿Sentido? ¿Encuentro? ¿Amistad? ¿Salvación? El ser humano es un buscador incansable de respuestas. Jesús les ayuda a contestar a todas: «Señor, danos

La cosa va de herencias

Imagen
  “Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado,  su vida no depende de sus bienes”.   (Lc12,13-21) Recorremos mil caminos buscándonos, buscando el sentido de la vida... Y nos encontramos en el otro, la vida se llena de sentido cuando se vive para amar y servir, cuando se vive para los demás. Sólo el amor puede unirnos. Sólo el amor convierte en milagro el barro. El evangelio del hoy es una llamada de atención a dónde está nuestra riqueza, a qué le damos más valor en nuestra vida. Una llamada a la sencillez de vida. Las cosas materiales, terrenales, son caducas y pasan; en cambio, las cosas espirituales duran para siempre, son las únicas que pueden llenar nuestro corazón y dar sentido a nuestra vida humana y cristiana. Cuando la codicia irrumpe en la vida, todo se rige por el criterio de tener. Las posesiones esclavizan y atrapan. Convierten lo temporal en eterno. Fomentan distancias y enfrentamientos. Poner nombre a nuestras “herencias”, no