La recopensa
“Y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará” (Mt 6,1-6,16-18). Vivimos en una sociedad donde lo que no esté en las redes ni sale en la tele no existe. Sin embargo, lo más importante es lo que vivimos con el corazón, lo que hacemos sin que se vea, la amabilidad con el otro, una vida feliz Lo importante no es la imagen que mostramos ni lo que los demás opinen, sino la verdad de nuestra vivencia y la honestidad de nuestra relación con el Señor, y ambas se cuecen en la intimidad de lo escondido. La necesidad de reconocimiento, halagos y aplausos, conduce a un descentramiento de lo esencial. Jesús subraya dónde encontrar la verdadera humanidad. La limosna para compartir, el ayuno para descubrir lo importante, y la oración para tratar de amistad con Dios. Es muy frecuente entre los humanos actuar más por apariencias que de corazón. Pero Dios ve las intenciones más profundas y escondidas. Por este motivo, actuar "para ser vistos" nada tiene que ver con la