"¡Ay de ti!"
“Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha” (Lc10,13-16) Corozaín y Betsaisa son ejemplos de incredulidad, de resistencia al paso de Dios. La falta de conversión impide reconocer los milagros de la vida cotidiana, las personas importantes por su cariño y cercanía y la sonrisa de la vida en nuestra historia. Danos, Señor, celo por el Evangelio y un corazón tierno para pedir su misericordia hacia el mundo entero. El Evangelio nos recuerdas que somos hijos de Dios y que su palabra se oye a través de nosotros. Escuchemos la voz de Jesús para que el amor supere progresivamente el egoísmo arraigado en nuestra vida y en nuestras estructuras. La conversión es un trabajo siempre inacabado Participar en la misión de Jesús es algo grande. Jesús se hace uno con nosotros para acercarnos al Padre. Pone en nuestros labios sus palabras, que también son