“Mirada”
Nos pasamos la vida criticando y corrigiendo lo que hacen los demás. Tenemos la convicción de que nuestra forma de ver la realidad es la verdadera y llevamos siempre la razón. Jesús nos invita a la humildad y a la autocrítica. Quizás, si en vez de mirar tanto la vida de los otros y opinar sobre ellos, volviéramos la mirada sobre nosotros, descubriríamos que queda mucho por andar.
Conocerse, convertirse, amarse... y luego, con ternura, con las caricias de la fraternidad acercarse a la 'mota del ojo del otro'. Que nuestros gestos sean de respeto, cariño, compañía para los otros... que nuestras palabras sean de cuidado, de abrazo.
Sólo un ser humano libre y consciente es capaz de guiar a los demás. En la medida que siga envuelto en ambiciones, egoísmos y violencias no será capaz de ver¡Debemos estar atentos a nuestras cataratas y miopías, vaya a ser que sigamos aumentando el número de guías ciegos!
Es mala costumbre ver más el mal si está en el otro. Pero para "ver" en realidad, necesitas mirarte en Cristo y reencontrarlo en ti. No se trata de señalar, sino de construir camino como Iglesia, aunque a veces todos, tengamos vigas y motas.
Por eso el colirio de la fe nos ayuda a ver a nuestros
hermanos con la mirada del Corazón se Jesús.
Quiero verte, Señor, que yo también a veces ando ciego.
@ferminnegre
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