SAN JOSÉ
Salve, José, amante y tierno padre.
Salve, guardián de nuestro Redentor.
Esposo fiel de tu bendita Madre
y salvador del mismo Salvador.
Al buen Jesús pudiste ver sin velo
y sobre ti sus miembros reclinó.
Al Hacedor de tierra, mar y cielo
con cuánto amor le besas y te besó.
¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas!
Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José.
¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor!
Dichoso aquél, José, que tú proteges
y el que con fe te invoca en la aflicción,
jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección.
¡Oh, San José, amante y tierno padre,
santo sin par y espejo de virtud!
Haznos amar a la divina Virgen
y a nuestro Dios y Salvador.
Salve, guardián de nuestro Redentor.
Esposo fiel de tu bendita Madre
y salvador del mismo Salvador.
Al buen Jesús pudiste ver sin velo
y sobre ti sus miembros reclinó.
Al Hacedor de tierra, mar y cielo
con cuánto amor le besas y te besó.
¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas!
Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José.
¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor!
Dichoso aquél, José, que tú proteges
y el que con fe te invoca en la aflicción,
jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección.
¡Oh, San José, amante y tierno padre,
santo sin par y espejo de virtud!
Haznos amar a la divina Virgen
y a nuestro Dios y Salvador.
“Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)
Decía Santa Teresa que todo lo que se pide a San José él intercede para que nos lo concedan, así que...
ResponderEliminarUn abrazo
Amén
ResponderEliminarNo sirve de nada esta oración y ni el comentario de este hombre tampoco
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