Ciento por uno
«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». (Mc 10,28-31) T odos dejamos y soltamos a lo largo de la vida. Cambiamos de casa, de lugar, de trabajos. Lo importante es lo que nos va configurando en medio de los cambios. Y lo importante es lo que seguimos. Con los ojos fijos en Jesús la vida nos va desvelando su misterio. Cada día más agradecidos, generosos, disponibles, atentos, alegres. El paso del tiempo nos señala que no estamos solos. La recompensa es el ciento por uno. Cada vez más nombres, más historias compartidas, más personas que se vuelven hogar. Con los ojos fijos en Jesús la vida nos va desvelando su misterio. Cada día más agradecidos, generosos, disponibles, atentos, alegres. El paso del tiempo nos señala que no estamos solos. Desprenderse para que sólo Él y el Evangelio guíen nuestra vida, para que la ausencia de ataduras nos conduzca a estar y ser más cerca de y con los últimos. La recompensa es el ciento por uno. “Muchos primeros será