Vivir con Él, en Él, por Él.
“Una cosa te falta... ven y sígueme” (Mc 10, 17-30) El que se acerca a Jesús busca la receta de la vida eterna. Quiere saber lo que tiene que hacer porque ha seguido las instrucciones de los Diez Mandamientos. Jesús le rompe el esquema. No tiene que hacer, sino deshacer. Dejar al dios dinero que lo atrapa, y seguirlo. Tres preguntas: ¿Qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna? ¿Dónde poner la confianza? ¿Quién puede salvarse? Una única respuesta: Vivir con Él, en Él, por Él. Una cosa es ser buena gente y otra cosa es ser cristiano. Aquel joven rico era buena persona, no había hecho daño a nadie. Pero Jesús le indica que aún le falta algo: que desprendido de todos sus bienes, le siga. No quedemos a mitad de camino. Sigamos las huellas del Maestro Sólo Dios puede salvarnos, sólo su amor hará posible el encuentro con Él, su misericordia borrará nuestros pecados, su abrazo se convertirá en felicidad eterna. La salvación no se consigue por el cumplimiento sino por el amo