Esperando un nuevo Pentecostés
Oh Espíritu Santo,
amor del Padre y del Hijo,
inspírame siempre lo que debo pensar,
inspírame lo que debo decir,
inspírame cómo debo decirlo.
Hazme entender lo que debo callar,
lo que debo escribir, cómo debo actuar, cómo tengo que vivir para no malgastar mi existencia.
Espíritu Santo
inspira en lo profundo de mi alma lo que debo hacer para procurar sólo la gloria De Dios, el bien de las almas y trabajar en mi propia santificación.
Espíritu Santo,
ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad.
Espíritu Santo:
dame agudeza para entender las cosas que me sobrepasan,
concédeme capacidad para retener y guardar en el corazón sólo aquello que sea necesario e imprescindible.
Espíritu Santo,
Infunde en mi corazón método y facultad para aprender,
Dame sutileza para interpretar,
Concédeme gracia y eficacia para hablar.
Espíritu Santo,
dame acierto para empezar, dirección al progresar y perfección en el acabar exquisitamente todo cuanto me inspires.
Espíritu Santo
hazme dócil y dócil a tus inspiraciones,
me dejo hacer por tus cuidados,
me abandono completamente a tus mociones,
lima las asperezas de mi pobre corazón,
fortalece mi frágil voluntad,
ilumina mi alma y ensancha mi corazón con tu presencia silenciosa.
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