La Voz
"Las ovejas lo siguen, porque conocen su voz." Dios no sólo tiene palabra, también tiene voz. La voz de alguien nos transporta a la historia compartida. La voz nos hace partícipes de la vida del otro. María Magdalena conoce al resucitado por su voz. No le reconoció por su apariencia, sino por su voz. La voz de Dios se capta en el corazón y nos regala paz, confianza, estímulo, alegría. La voz entra por los oídos pero se anida en el corazón. Acompañados y cuidados por la voz y el amor de quién sabemos que nos ama.
«¿Qué voz resuena en mi corazón, con quién voy caminando y qué puerta elijo?»
"Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y en solo Pastor." Un rebaño abierto, donde todos tienen sitio, donde no se excluye, donde cabemos muchos, todos. Él busca a los que están lejos, no seamos nosotros los que excluyen, etiqueten, marginen. Seamos nosotros, que conocemos y amamos al Pastor, los que proclamemos fuerte su Palabra y no la nuestra para que sea escuchado.Camina, disfruta, agradece, respira, observa, vive... sabiendo que es Dios quien te empuja en cada momento. Todos invitados a cuidar como lo hace el Pastor: Conocer a cada uno, no huir ante las dificultades y amar hasta dar la vida.
En el Día del Trabajo, de la mano de san José Obrero, recordamos la importancia que esta actividad tiene para toda persona: un trabajo digno y humano, que plenifique y humanice
Todos pueden encontrar en san José —el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta— un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad” (Patris corde).
San José, concédenos que nuestras labores sean ofrenda gozosa
K Bien me encuentro cuando Recibo al Señor Gracias Padre Juan Luis me gusta leerlo
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