Ir al contenido principal

Algo nuevo está surgiendo

 



“Como no veáis signos y prodigios, no creéis" 

(Jn 4,43-54)

Nos empeñamos en ver a Dios sólo en los grandes acontecimientos, no valoramos que Dios está en la brisa de la mañana, en lo sencillo de cada día.

Los signos son medios que alimentan la fe, cuando sabemos descubrir detrás de lo extraordinario la presencia de Dios

Nos han educado pensando que lo divino tiene que estar envuelto de prodigios y milagros. Y que lo normal y cotidiano pertenece a lo humano. La divinidad de Jesús es sentir empatía por un niño enfermo. Lavar los pies de sus discípulos. Acompañar la angustia de una mujer a la que iban a apedrear. Esos signos revelan su divinidad.

El funcionario real va a buscarle... ¿le buscas con fe? Confía en Él y vuelve a su casa... ¿Te dejas guiar por Él? Renueva su fe para siempre... ¿quieres comenzar de nuevo? Hoy su propuesta para nosotros es la misma que para el funcionario: ¡¡vive!!

El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino.  Fue a buscarlo por preocupación, incertidumbre y sufrimiento. Va con una petición, y regresa en una confianza. No hay pruebas ni evidencias. Sólo su palabra y la fe sola de quien cree. Y después, caminar.
¿Hasta qué punto es mi FE lo que me pone en camino cada mañana?


Si de verdad creyéramos en la fuerza de las Palabras de Jesús. Señor, ¡aumenta nuestra débil fe! Palabra de Dios sin resistencia –guardándola en el corazón– y nos ponemos en camino, también el Señor vendrá a nuestro encuentro, a través de acontecimientos concretos, haciéndonos ver que lo que para nosotros es imposible es posible para Dios.

Nos cuesta dejarnos llevar fiarnos, dejarnos sorprender por la ternura de Dios, abrirnos a lo nuevo... Pero en medio de los sufrimientos y la oscuridad de este tiempo aciago, la luz de Dios sigue alumbrando el camino. Algo nuevo está naciendo. La vida se abre paso cada primavera.

"Esta vida es un puente hacia la eternidad".
El amor, la compasión, la empatía, nos hacen avanzar por ese camino. Abre el corazón y contempla. Verás que hay unidad en todo lo creado. Todos volvemos a casa. Vivir es ir descubriendo paso a paso la verdad que nos hace libres.




No pido milagros y visiones, Señor, pido la fuerza para la vida
diaria. Enséñame el arte de los pequeños pasos.
Hazme hábil e inventivo para notar a tiempo, en la multiplicidad y
variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me
atañen.
Hazme seguro en la correcta distribución del tiempo. Obséquiame el
tacto para distinguir lo primario de lo secundario.
Hazme comprender que los sueños poco ayudan al pasado y al futuro.
Ayúdame a hacer lo siguiente, lo mejor que me es posible, y a
reconocer que esta hora es la más importante.
Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir
bien. Obséquiame el sensato reconocimiento de que las dificultades,
las derrotas, los fracasos, los contratiempos son una añadidura
natural a la vida, que nos empujan a crecer y madurar.
Recuérdame que el corazón muchas veces hace huelga contra la razón.
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme
la verdad con amor.
Tú sabes cuán necesitados estamos de la amistad. Concédeme el estar
preparado a éste el más hermoso, más difícil, más arriesgado y más
delicado regalo que nos ofrece la vida.
Provéeme de la fantasía necesaria para entregar en el momento
preciso, en el lugar adecuado un paquetito de bondad, con o sin
palabras.
Haz de mí un ser humano cual nave con el calado necesario para poder
alcanzar también a los que están abajo.
Presérvame del temor del que podría perderme de vivir. No me des lo
que yo pido, sino lo que necesito.
Enséñame el arte de los pequeños pasos!

Antoine de Saint Exupery

 



Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...