Id...

“Id al mundo entero y proclamad el Evangelio” (Mc 16,15)  

“Les echó en cara su incredulidad... porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.”

Señor, somos tercos para escuchar y creer.

Pero reconocerás que es demasiado bueno, demasiado fuerte, creer que andas por ahí a nuestro lado vivito y coleando.”

Hay momentos en los que te preguntas y le preguntas a Dios qué quiere de ti, cuál es tu misión; en otros sientes que estás haciendo justamente lo que él quiere que hagas.

La clave en todo es vivirlo desde el amor.

Qué gozoso es sentir que el corazón se abre al encuentro de otro corazón. 

Qué momento tan mágico cuando nos comunicamos sin máscaras ni prejuicios.

Qué fecunda la comunión.

Los dones son para la tarea.

El amor sembrado por Jesús en los suyos termina en envío misionero.

La luz no se puede ocultar.

Es hora de fecundar secretamente la historia haciendo lo que hacía Jesús.

Comunica hoy con alguien lo que sabes y vives de Jesús.

No te lo guardes.  

Te alabo y te bendigo, Jesús, por tu confianza en mí.

Dame tu fuerza, dame tu Espíritu.

Señor del amor verdadero,
pon tu luz en nuestras sombras,
pon tu paz en nuestras luchas,
pon tu voz en nuestros ruidos.

Pon armonía en nuestras diferencias,
pon sentido en nuestras preguntas,
pon ternura en nuestros juicios
y limpieza en cada proyecto.

Pon dignidad en nuestra mirada,
y libertad en nuestras certidumbres,
pon tu aliento en el bregar cotidiano,
y tu amistad en nuestros contrastes.

Pon, Señor, tu verdad en nuestras dudas.
Ponnos, Señor, contigo,
cuando buscamos tu evangelio
para este mundo.
Tú que eres el camino, la verdad, y la vida.

José Mª Rodríguez Olaizola, sj