Hacernos pan de Jesús
"Jesús tomó los panes,
dijo la acción de gracias
y los repartió"
(Jn 6,11)
«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Como si de nosotros dependiera salvar el mundo.
Haremos sólo y todo cuanto esté en nuestras manos.
Porque cuando nos envías tú vas delante nuestro.
Es más, ya estás allí.
Cuando volvemos ya nos estás esperando.
"Aquí hay un muchacho
que tiene cinco panes de cebada
y un par de
peces"
Hacen falta gentes que multipliquen sus 5 panes con su entrega, que
pongan sus 2 peces al servicio de los demás.
Jesús rompe el pesimismo de los discípulos y pone en marcha la fiesta
del compartir.
Un humilde gesto hace llegar el amor del Padre a todos; comienza la
fiesta del Espíritu.
Continúa hoy el gesto de Jesús: comparte tu vida con los
demás.
Verás cómo aparece el milagro y se asoma Dios.
Haz la prueba.
Te doy gracias
y descubro que todo es gracia.
Te doy gracias
y descubro que todo es para todos.
Jesús es el Pan del cielo que sacia todas las hambres.
Pan de los pobres, alimento humilde que reconforta y fortalece.
Pan de vida que se reparte, generoso, sin medida.
Cristo se hace por amor Eucaristía.
La Eucaristía es el sacramento del pan que crea la comunión.
Y comulgar es convertirnos a nosotros en sacramentos vivos de Jesús que también nos hacemos pan de los demás.
Ser cristiano es “comer del pan de Jesús”.
Ser cristiano es “hacernos pan de Jesús”.
Y comulgar es convertirnos a nosotros en sacramentos vivos de Jesús que también nos hacemos pan de los demás.
Ser cristiano es “comer del pan de Jesús”.
Ser cristiano es “hacernos pan de Jesús”.
Ser cristiano es “dar de comer al hambriento”.
Jesús no nos pedirá cuentas de cuán grandes eran nuestros graneros, ni de cómo ha sido la cosecha, sino “si hemos dado de comer al hambriento”.
El pan más sabroso es aquel que compartimos con el que no tiene pan.
Señor Jesús,
gracias por tu corazón compasivo,
un corazón que nunca pasa de largo
que siente nuestras hambres más profundas
y nos ofrece gratis el mejor alimento.
Jesús Resucitado,
gracias por compartir con nosotros
el pan bendito de tu vida nueva,
el vino bueno de la alegría eterna,
el agua fresca de la esperanza cierta.
Señor nuestro,
danos un corazón como el tuyo,
un corazón cercano y generoso
para compartir el pan, el vino y el agua
con todos los hambrientos del camino.
gracias por tu corazón compasivo,
un corazón que nunca pasa de largo
que siente nuestras hambres más profundas
y nos ofrece gratis el mejor alimento.
Jesús Resucitado,
gracias por compartir con nosotros
el pan bendito de tu vida nueva,
el vino bueno de la alegría eterna,
el agua fresca de la esperanza cierta.
Señor nuestro,
danos un corazón como el tuyo,
un corazón cercano y generoso
para compartir el pan, el vino y el agua
con todos los hambrientos del camino.
Que importante esa frase del Maestro: Recoged los trozos que han sobrado que nada se pierda.
ResponderEliminarNadie queda fuera de su custodia.
Abrazo Juanlu.