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¿Qué nos define como cristianos?





“Las obras que el Padre 
me ha concedido llevar a cabo, 
esas obras que hago dan testimonio de mí” 
(Jn 5,36)  

Ya que eres hijo de la luz, mantén la mente y el corazón del lado de la sabiduría del Evangelio y de la cruz.
Aléjate de la inconsciencia.
No olvides que siempre serás acosado por las sombras que te sobrevuelan y penetran en el interior del hombre.
Eres bendecido con la paz.

No tengamos miedo de cruzar la puerta de la fe en Jesús, de dejarle entrar cada vez más en nuestra vida, de salir de nuestros egoísmos.
Porque Jesús ilumina nuestra vida con una luz que no se apaga más.

Cuando el Espíritu nos abre el corazón al evangelio, comienza el testimonio, el mundo comienza a cambiar, resucita.

“Pero el testimonio que yo tengo es... las obras que el Padre me ha concedido realizar...”
Las obras de Jesús reflejan lo que él es.
Las obras dicen que solo pueden nacer del Padre.
A los que pelean con Jesús, Dios no les importa.
Mira tus obras.
¿Qué dicen de ti?
¿Qué dicen de Dios?
¿Abren porvenir a los que no lo tienen? 
Son las obras y la vida y no las ideas y creencias lo que nos define como cristianos.
Más claro, agua.

Es tiempo de REVISAR los cables de nuestra vida y ver si están bien todas las conexiones.

No olvidemos que seguimos nuestra senda hacia la Pascua.
La Cuaresma es un camino que se recorre mejor ligeros de equipaje.
Estamos a tiempo de soltar todo lo que sobra o pesa en nuestra mochila.

Señor, danos unos ojos capaces de ver la realidad como novedad.
Enséñanos la cultura del diálogo, para superar la del enfrentamiento.  


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