“Os he hecho ver muchas obras buenas
por encargo de mi
Padre”
(Jn 10,32)
(Jn 10,32)
Jesús pone su defensa en las obras realizadas.
Nadie puede negar que son
buenas.
Quien condena, busca segundas intenciones en todo.
No somos dioses,
pero sabemos que en Dios nos movemos, existimos y somos.
Esta convicción nos
hace verdaderamente libres.
Los que dejaron de lado la vana palabrería y
vivieron con Jesús, se convirtieron.
En la pobreza recibimos la revelación de Dios
No podemos vivir nuestra fe a nuestro antojo, según nuestras normas.
Acoge a Jesús
plenamente.
¡Síguele!
• Señor, que evite juzgar, que respete a las personas, aunque no las entienda
Jesús ha abierto nuevos caminos, ha dejado ver la belleza
del Padre. Toda su vida ha sido una salida para anunciar el Evangelio del
Reino.
Ha sembrado la alegría.
Cultiva la oración interior que da sentido
cristiano a tu compromiso, a tu actividad.
Sin momentos de diálogo sincero con
el Señor, las tareas fácilmente se vacían de sentido.
Estamos ante ti, Padre, con el oído abierto, confiados
en tu presencia.
Danos fuerza para no caer en la tentación de una
espiritualidad oculta e individualista.
Padre, dame fuerza para ser fiel,
para ser fiel como Jesús, tu hijo,
para amar al que no lo merezca,
para perdonar, aunque parezca inútil,
para decir la verdad, aunque sea peligroso,
para sembrar, aunque la tierra escupa la semilla,
para crecer en bondad, aunque pocas veces lo consiga,
para luchar por la justicia, aunque me critiquen,
para defender la vida de los débiles, aunque nadie lo agradezca,
para rezar cada día, aunque crea que pierdo el tiempo,
para trabajar por la paz, aunque no me comprendan,
para anunciar el Evangelio, aunque se me rían,
para dar la vida de todo, aunque sea una locura.
Gracias, Padre, por ayudarme a ser fiel,
Gracias por convertir "el fracaso" de Jesús,
en fuente de vida nueva para la humanidad.
Gracias porque con nuestros esfuerzos "inútiles"
construyes un mundo más justo y fraterno.
Gracias porque ningún gesto de amor se pierde en tu Reino.
para ser fiel como Jesús, tu hijo,
para amar al que no lo merezca,
para perdonar, aunque parezca inútil,
para decir la verdad, aunque sea peligroso,
para sembrar, aunque la tierra escupa la semilla,
para crecer en bondad, aunque pocas veces lo consiga,
para luchar por la justicia, aunque me critiquen,
para defender la vida de los débiles, aunque nadie lo agradezca,
para rezar cada día, aunque crea que pierdo el tiempo,
para trabajar por la paz, aunque no me comprendan,
para anunciar el Evangelio, aunque se me rían,
para dar la vida de todo, aunque sea una locura.
Gracias, Padre, por ayudarme a ser fiel,
Gracias por convertir "el fracaso" de Jesús,
en fuente de vida nueva para la humanidad.
Gracias porque con nuestros esfuerzos "inútiles"
construyes un mundo más justo y fraterno.
Gracias porque ningún gesto de amor se pierde en tu Reino.
Hoy, Viernes de Dolores.
Gracias, Madre, por acompañarnos
cuando nos llega el dolor y la tristeza, por guardar en tu corazón
nuestras lágrimas, y nos invitas a estar cerca de todos los que viven en
tu cruz.
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