Escandaloso
Siempre fue una persona que generaba controversia. Pero era por ser como era sino porque superaba toda expectativa. El evangelista Marcos advierte que los que creen conocer muy bien a Jesús pueden rechazarle, por sus palabras y por su estilo de vida. Deja prejuicios y acógelo.
La multitud se pregunta, hasta cinco cuestiones, asombrada. Y se escandalizaban de él. No comprenden el desajuste entre lo que creen saber y la realidad que se les presenta. No lo acogen. Jesús no puede hacer ningún milagro. La limitación de Dios es la falta de fe.
Toda la vida que somos capaces de desplegar nace del Espíritu que actúa en nosotros. Las lecturas de este domingo son una llamada a reconocer las posibilidades de intervenir ante la realidad que tenemos delante. Se nos regala un poder transformador. La vida es un equilibrio entre pasividades y actividades. Entre acoger y renovar. Entre esperar y actuar. Que recibamos luz para mejorar con creatividad todo lo que nos encontramos con el poder curativo del amor.
Nadie es profeta en su tierra. Quizás porque tendemos a idealizar a los profetas, y en tu tierra (o en tu casa) te conocen muy bien. Tal vez la clave sea comprender que también el profeta anda por la vida en zapatilla.
Aunque algunos nos rechacen, muchos otros necesitan de nosotros y nuestra palabra, de nuestra fe, de nuestro servicio y caridad. Ante la falta de ilusión y esperanza debemos confiar y no abandonar. Nunca.
Si yo fuera limpio de corazón
Si yo fuera limpio
de corazón descubriría...
Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón.
Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios.
Que a todos hay que darles otra oportunidad.
Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad, perdón.
Que todos somos dignos de compasión, respeto y de muchos derechos.
Que todas las criaturas son mis hermanas.
Que la creación es obra maravillosa de Dios.
Que no hay razón para levantar barreras, cerrar fronteras.
Que no hay razón para ninguna clase de discriminación.
Que no hay razón para el fanatismo y para no dialogar con alguien.
Que no hay razón para maldecir, juzgar y condenar a nadie.
Que no hay razón para matar, ni para el racismo.
Que todos los ancianos tienen un caudal de sabiduría, y los jóvenes, de
ideales.
Que los adolescentes tienen un caudal de planes, y los niños, de amor.
Que las mujeres tienen un caudal de fortaleza, y los enfermos, de paciencia.
Que los pobres tienen un caudal de riqueza,
y los discapacitados, de capacidades.
Que hay razón para tender puentes, dar a todos la paz, trabajar por la paz,
amar y defender la creación.
Que hay razón para ser hermanos y seguir siendo amigos.
Que hay razón para sonreír a todos.
Que hay razón para dar a todos los buenos días, dar a todos la mano,
intentar de nuevo hacerlo todo mejor.
Que hay razón para seguir viviendo, para vivir en comunidad.
Que hay razón para prestar un oído a lo que dicen los demás.
Que hay razón para servir, amar, sufrir.
Que hay razón para muchas cosas más.
rezandovoy.
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