¡Quiere!
"Señor, si quieres, puedes limpiarme".
(Mt 8,1-14).
Si quieres... No podemos darle órdenes a Dios. Esa manera humilde y confiada de orar conmueve a Jesús. ¡Claro que quiere! Limpiarme, sanarme, renovarme, despertarme del letargo. Sacarme de mi tristeza.
«Quiero, queda limpio.»
Para dar testimonio,
para vivir el Evangelio, para seguir soñando, para celebrar la fe, para
sentirte a mi lado, para construir comunidad, para dar la vida.
El leproso del Evangelio tuvo una vida nueva después de encontrarse con Jesús. Ojalá nosotros también.
Señor ten piedad de mí límpiame,
purifícame de toda culpa, revísteme de tu santidad, para que siempre esté
dispuesto a seguirte a todas partes, dando testimonio de la alegría con la que
colmas a los que acogen tu misericordia.
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