Cumplir y enseñar

 

“No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: 

no he venido a abolir, sino a dar plenitud” 

(Mt 5, 17-19).

La Ley deja a la persona con sus propias fuerzas, el Evangelio la coloca ante el don de Dios, la cambia por dentro… El corazón de la humanidad está sembrado de promesas. Jesús ha venido a llevar la creación a su plenitud por el amor. Colabora con tu vida en el gran sueño de Dios, la fraternidad universal.

Gracias por amarnos y caminar junto a nosotros recordándonos, una y otra vez, que solo el amor da valor a la vida. 


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