¡Levántate!

"No temas; basta que tengas fe”.  

(Mc 5, 21-43)


En medio de la gente una mujer le toca el manto y se cura. La propuesta de Jesús es que se levante, es mujer, tiene dignidad. Es entre los hombres y mujeres de este mundo donde podemos tocar a Jesús, sentirle cerca, vivir nuestro cambio.

Cristo es una corriente de vida que pasa junto a nosotros. Lleva dentro toda la vida de Dios y quiere comunicarla.

A Dios le pedimos muchas curaciones de problemas, de necesidades concretas. Debemos hacerlo. Pero también, pídele con insistencia una fe cada vez más sólida. Sólo así, el Señor curará y renovará nuestra vida.

Hoy el Señor te dice como a esta niña:"Talitha kum", contigo hablo, ¡Levántate!



Talita Kum

Ahora. Levántate.
No te dejes morir
en muertes cotidianas
que acallan el verso,
que secan el alma
y frenan el paso
hasta dejarte inerte

No mueras en vida,
sepultado por nostalgias,
rendido antes de tiempo,
consumido por dentro.
No permitas que te envenene
el odio, ni dejes
que la amargura –¿o es miedo a vivir?–
haga de tu corazón una losa.

Levántate.
Sostenido por la memoria
de buenos amigos y buenos momentos,
confiado en un hoy grávido de oportunidades.
Movido por la esperanza en lo que ha de llegar.

Levántate, agradecido por tanto…
Ama,
descubre los milagros ocultos,
cree.
Y pelea, si hace falta,
la batalla nuestra de cada día.
Que eso es ser humano.
Levántate.
Ahora.

J M R Olaizola 




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