Cada vida cuenta
Jesús ha venido a liberarnos, a salvarnos, a devolvernos la esperanza, a
amarnos, no a atormentarnos
"Un
mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a otros como yo os he amado".
Sin exclusiones. Sin juicios ni prejuicios. Sin condiciones. Sin hacer de la
buena noticia una religión dogmática y moralista. Lo que importa es el hombre,
imagen de Dios. Misericordia, hermanos.
Para Jesús lo importante es la persona, cura a aquellos que deben recuperar la dignidad
perdida. Debemos alegrarnos de ello aunque nos exija a nosotros un pequeño
sacrificio.
Cómo defender los derechos de los más vulnerables, los maltratados, los ninguneados, la dignidad de cada ser humano, el respeto y cuidado hacia cada criatura. Sobran palabras que provocan. Vivir la acogida, la integración, la misericordia, en oración. Que hable la vida. Silencio.
Amén.
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