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Un Dios 3 D





“TODO LO QUE TIENE EL PADRE ES MÍO; 
EL ESPÍRITU TOMARÁ DE LO MÍO 
Y OS LO COMUNICARÁ”   
(Jn 16,15)

ESTÁS AQUÍ, SEÑOR (Javier Leoz)
No te vemos pero, en Belén, te hiciste hombre, 
te dejaste tocar, adorar, amar y ofrendar.
No te escuchamos, 
pero en el Espíritu tu voz habla con fuerza.
Fuiste, Cristo, la última palabra que pronunciaste, 
la que se mantiene viva perenne 
con el transcurso de los años y de los siglos.
No te alcanzamos con la mano 
pero en la Eucaristía vives 
y nos fortaleces nos haces sentir tu cercanía 
y tu compromiso tu poder y tu auxilio, 
tu Gracia y tu bondad.
ESTÁS AQUÍ, SEÑOR
Que no te dejemos más allá del sol y de la luna 
pues bien sabemos, oh Dios, que eres sol de justicia 
cuando te buscamos en las luchas de cada día 
o te defendemos en los más necesitados
Cuando te anhelamos en un mundo 
que necesita ser mejor 
o te descubrimos en la común unión con los otros.
ESTÁS AQUÍ, SEÑOR
Tu secreto, un secreto a voces, 
es el amor del Padre, con el Hijo y en el Espíritu.
Una familia que, estando sentada en el cielo, 
camina con los pies de Cristo en la tierra.
Una conversación que, dándose en el cielo, 
se escucha con nitidez a través del Espíritu Santo
Una mesa que, asentándose en el cielo, 
se prolonga en la casa de todos aquellos que cantan, 
creen, viven y se asombran ante el Misterio Trinitario.
ESTÁS AQUÍ, SEÑOR
En el amor que se comparte
En la libertad que nos hace libres
En los lazos que unen
En el despliegue de ternura y de comprensión
En la personalidad de cada uno
En el afán de buscar puentes y no divisiones
ESTÁS AQUÍ, SEÑOR


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Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015