Con la fuerza de Cristo Resucitado
"Tened valor: yo he vencido al mundo" (Jn 16,33)
Juan escribió el evangelio desde la fe en Jesús resucitado y
glorificado.
Por eso podía entender que, incluso en los momentos más dolorosos
de la pasión y la muerte, el Padre estaba con su Hijo.
Y por eso ahora desea
comunicarnos que somos nosotros quienes debemos seguir el mismo camino de
Jesús.
Si no lo hacemos, lo estamos dejando solo. Escuchemos la llamada a la
confianza y a perder el miedo a ser seguidores de Jesús.
- Haz, Señor Jesús, que contemplemos nuestra vida con tus
propios ojos, descubriendo y encontrando en ella la presencia del Padre y la
paz que tú ofreces.
“Jesús
nos mostró un camino para superar la ansiedad enfermiza que nos vuelve
superficiales, agresivos y consumistas desenfrenados” (LS 226).
El mundo
ofrece una forma de vivir contraria al evangelio.
Creer es nadar
contracorriente con la fuerza de Cristo Resucitado.
Pero tengamos ánimo.
Jesús
ha tenido el coraje de meterse en situaciones complicadas.
Así ha vencido al
mundo y sus miedos.
Jesús sabe que los suyos vamos a pasar por las mismas
dificultades, por eso nos dice palabras de ánimo.
Son palabras de un amigo en
medio de la prueba.
Haz tuyas estas palabras:
Nada te turbe, nada te espante.
Quien a Dios tiene nada le falta.
Solo Dios basta.
Tú pones en mí fuerzas que desconocía.
Bendito y alabado
seas, Señor.
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