Lo nuevo y lo antiguo
“¿Entendéis bien todo esto?”
(Mt 13,51)
Jesús nos anuncia una buena noticia, una noticia
cargada de esperanza para todos los hombres, pero también nos advierte de las
consecuencias de una existencia vivida desde el egoísmo, desde la mentira,
desde el pecado.
Si vivimos así, sufriremos el horno encendido del
sinsentido, de la desesperanza, de la tristeza...
La parábola recuerda nuestra existencia: recorremos
el camino de la vida con una gran diversidad de personas.
Pero no debemos creernos "los buenos"
y menospreciar a los demás.
Entender y vivir el mensaje de las parábolas es
escuchar atentamente a Jesús, el Maestro del Reino, para aprender a sacar de
este tesoro de la tradición bíblica y eclesial "lo nuevo y lo
antiguo" para responder a los retos de la vida diaria.
Un letrado que acoge el mensaje de Jesús, no
desprecia todo lo anterior, ni se refugia en el pasado, temiendo cualquier
novedad. Pidamos a Dios que en nuestros pueblos, en nuestras familias y en
nuestra propia vida, llevemos adelante esta filosofía: valorar el pasado crítica
y agradecidamente y afrontar la novedad del futuro con confianza y prudencia.
- Dios nuestro: que cada persona sepa descubrir la presencia de tu Espíritu en el propio corazón, para que nadie viva sin dar un sentido positivo a la vida.
No se trata de mirar a Jesús desde una ideología.
Se trata de aceptar su mensaje, de respirar su perfume, de seguir sus pisadas.
Sé humilde para aceptar que las convicciones hondas
tardan en llegar a tu corazón.
Cuando paso contigo
largos ratos, Señor, afloran a mi mente las memorias más hondas, siento que Tú
me amas.
Comentarios
Publicar un comentario