La ternura de Jesús
“¡Ánimo,
hija! Tu fe te ha curado”
(Mt 9,22).
Una confianza activa hace que un padre de familia se
acerque a Jesús a pedir por su hija.
Y que una mujer, con una enfermedad que la
hacía legalmente impura, le toque el manto.
Ambos encuentran respuesta
positiva: Jesús va a casa de aquel hombre; y alaba a la mujer que le ha tocado
de incógnito.
En una mujer enferma la fe se hace gesto confiado.
Jesús la mira
con ternura.
Su palabra cercana
y alentadora la hace renacer de nuevo.
Acércate a Jesús y
preséntale situaciones desesperadas de la humanidad.
Con una mirada
de fe espero tu amor, Señor.
El evangelio invita a no poner límites a nuestra
confianza: Jesús toma de la mano a la humanidad enferma de muerte para
levantarla.
- Que en tu nombre, Señor,
la Iglesia sepa dar la mano
y caminar con todos
los que sufren
o han perdido la esperanza.
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