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Nos acompañan

 
 

"Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".  
(Jn1,47-51)

 

Hoy celebramos la fiestas de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. El culto a los ángeles va dirigido a Dios y su mismo nombre habla de Dios: Miguel "¿Quien como Dios?", Gabriel " Dios es fuerte" y Rafael "Dios sana".

Jesús nos conoce antes de encontrarse con nosotros. Nos mira de lejos en nuestro día a día. A veces son otros quienes nos llevan a él. Reconocerlo como Hijo de Dios, es abrirnos a lo que aún no hemos alcanzado. Esas cosas mayores que está dispuesto a mostrarnos


En el Evangelio, Jesús promete a Natanael tener una visión semejante a la suya: "veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre".

El cielo abierto es la posibilidad de que el encuentro entre lo divino y lo humano se pueda realizar. Entremos en ese cielo que nos abre cada día encontrarnos con Él... Sin excusas. Él nos espera.

Jesús hace a sus discípulos una promesa. Con sus palabras y con el don de su vida nos ha revelado la gloria-amor del Padre a la humanidad. Acércate a Jesús. Déjate mirar por Él. Aprende a vivir como El, en el ámbito de Dios, que es el de la vida.

¡Oh Dios mío!, aclara mi mirada para que se vuelva hacia Ti. Ahora que estoy sedienta, sáciame. Ahora que soy débil, fortaléceme. Dame tu Espíritu.

Jesús nos ayuda a comprender la inmensa profundidad del misterio de Cristo. El mundo de Dios está ahora abierto en Jesús y los hombres pueden subir en él a Dios. Y los ángeles son ministros de este maravilloso intercambio de comunión.

Los arcángeles son precisamente los encargados de llevar y comunicar la voluntad de Dios. Mensajeros y colaboradores. Que cada una de nuestras vidas pueda ser portadora de tantas buenas noticias.

La liturgia nos invita a su alabanza y nos hace solidarios de sus misiones.

“Miguel ayuda en la lucha; cada uno sabe qué lucha tiene hoy en su vida. Cada uno de nosotros sabe la lucha principal, la que pone en riesgo la salvación. Ayúdanos. Gabriel, llévanos noticias, llévanos la Buena Noticia de la salvación, que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y nos da esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino para no equivocarnos de camino, para no permanecer parados. Siempre caminar, pero ayudados por ti”. (Papa Francisco)

Que seamos como el arcángel san Miguel protegiendo a los demás.
Que seamos como el arcángel san Gabriel llevando a los demás mensajes de alegría y de esperanza.
Que seamos como el arcángel Rafael asistiendo y consolando a los demás en su dolor.

Cercanía que tiene nombres y apellidos, gestos que consuelan, manos que previenen, miradas que tranquilizan, compañías para apoyarse, luces que nos ayudan a no perdernos,  saludos que son acogida... ¿Ángeles? Presencia de Dios, seguro

Día y noche van tus ángeles, Señor, conmigo.
Día y noche pienso que tú estás en mí.
Si anochece en el camino, van tus ángeles, Señor, conmigo
Si en la noche pierdo el rumbo, pienso que tú estás en mí.
Si camino entre los hombres, van tus ángeles, Señor, conmigo
Al servirles cada día, pienso que tú estás en mí.



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