Prevenidos
"Estad también vosotros preparados,
porque a la hora que
menos penséis
viene el Hijo del hombre."
(Mt 24,42-51)
Estar abiertos al carácter sorpresivo
de nuestros encuentros
con Jesús.
No es fácil.
La obra maestra la realiza Dios,
pero a la persona le toca
disponerse para ello.
Estar atentos, en vela, despiertos,
es una actitud
fundamental en la fe.
Lo contrario, dormidos, distraídos, despistados,
nos hace no
ver al Señor que llega.
Y viene hasta nosotros de mil formas.
Con su Palabra, con su presencia en nosotros,
con su alegría
y paz, a través de los hermanos,
en los acontecimientos diarios.
Cristo está, y
actúa, nos falta darnos cuenta.
La oración es una espera del Señor
con la puerta abierta y
la candela encendida.
Dedica todos los días: unos minutos de oración
para poner tu
corazón en sintonía con Dios,
unos minutos para escuchar a Dios y a los
hermanos,
unos minutos para atender a los más pobres.
Aquí estoy, Señor.
Aguardo
tu venida.
Con el oído atento
para oír tu voz.
Con el corazón
preparado
para el encuentro.
Para seguir a Jesús, para no perdernos el encuentro con Él,
para descubrir las huellas de su presencia en nuestra vida,
para vivir un
proyecto de vida con Él
en medio que dé verdadero sentido a lo que somos...
tenemos que estar 'en vela'.
El Evangelio nos llama a estar en vela,
con los ojos
abiertos, con la fe despierta,
para descubrir al Señor que nos trae la
salvación, la paz...
Estar en vela es renunciar a vivir como sonámbulos
satisfechos o tontos útiles.
No dejarnos seducir por los engaños del consumismo ni del
hedonismo.
Aprender a tratar a los demás con fidelidad y prudencia.
Respetando, acogiendo y
valorando la diferencia como don
Velar significa orar,
estar atentos a las necesidades de las
personas,
atender a los sentimientos del corazón...
Los que están a nuestro lado,
necesitan que encendamos la
llama de la fe
¡VIVE Y TRANSMITE VIDA!
Vivir es estar atentos a la vida.
Vivir es estar atentos a nosotros mismos.
Vivir es estar atentos a los demás.
Vivir es estar atentos a las ocasiones.
Vivir es estar atentos a las oportunidades.
Vivir es estar con los ojos abiertos para ver.
Vivir es estar con los oídos atentos para escuchar.
Vivir es estar atentos a Dios
que en cualquier momento llama
a nuestra puerta.
La vida se decide en un momento.
La vida se decide en un instante.
La vida se decide cuando menos lo pensamos.
Dios suele pasar sin hacer ruido.
Dios suele pasar sin demasiados alborotos.
Dios suele pasar, como con zapatillas de enfermera.
Dios suele pasar, pero siempre con el deseo de quedarse.
Dios suele pasar, pero siempre atento a que alguien le diga
que “se quede”.
Dios suele pasar, pero siempre atento a que alguien le diga
“que se quede”.
Estar atentos y vigilantes no es estar preocupados.
Estar atentos y vigilantes es estar con los ojos abiertos
y
los oídos dispuestos a escuchar.
"Estad preparados".
Te regalo la vida, no la dejes pasar.
Prepárate para dar y recibir lo mejor.
Aprende de los errores, abraza el momento y da lo mejor de
ti.
Fdo: Dios
Señor, no sé a qué
hora llegarás.
Pero a la que sea, que
yo esté despierto para no hacerte esperar.
Y si estoy ya dormido,
no te vayas, sigue tocando a mi puerta.
No importa, puedes
despertarme.
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