Comenzar otra vez
El evangelio nos presenta el duro reproche de Jesús contra las ciudades que no acogen su Palabra. Habiendo oído su predicación, acompañada por tantos milagros, permanecen frías e insensibles
En Corazaín y en Betsaida Jesús había hecho la mayor
parte de sus milagros. Sin embargo, sus habitantes tenían el corazón
endurecido. No reconocieron las maravillas que Jesús hizo y, por consiguiente,
no se convirtieron.
Este evangelio es una llamada a reconocer todo lo que Dios ha hecho por
nosotros, por nuestras comunidades y grupos, por nuestra familia... y a vivir
de acuerdo con el don recibido, a mostrar nuestro agradecimiento en la oración
y con la vida
Profunda llamada a la conversión si no queremos terminar como ciudad en ruinas y olvidada. Todos hemos sido destinatarios de tantas intervenciones de Dios en nuestra vida... Deberíamos estar llenos de vida y gratitud; sin embargo, a veces se nos apaga la luz de la esperanza.
La conversión nos acerca más a Él, quitemos de nuestra vida aquello que nos aleja de Dios, esto es la conversión.
Dispuesto a comenzar otra vez, esto es conversión
Comentarios
Publicar un comentario