Ir al contenido principal

La hora de la luz

 


“Yo he venido al mundo como luz”  

(Jn 12, 44-50)


Acercarse a Jesús es acercarse a Dios, escuchar a Jesús es escuchar a Dios, creer en Jesús es creer al Padre.
Por este amor radical, el Hijo está dispuesto a hacer el encargo que el Padre le ha dado.
 
¿Luz o tinieblas?
En medio de tanta oscuridad buscar lo que nos puede iluminar siempre es un desafío.

Creer es tener luz. Aprender a mirar en las oscuridades de este mundo.
Descubrir la salvación que se nos regala.
Poner la vida eterna como horizonte.
La fe es una propuesta que va más allá del aquí y el ahora, y da sentido a todo ser, hacer, saber y poder.


Él es la luz que siempre vence a la tormenta.
Luz que guía y orienta.
Luz que llena cada rincón de lo que somos.
Luz que da vida.
Él es la Luz que vence al miedo, que nos saca de lo escondido.

Somos discípulos de Jesús en la medida que aceptamos plenamente en nuestra vida su luz, que nos viene a través de su Palabra

Nosotros, como Jesús, también estamos llamados a ser luz del mundo.

Estamos llamados a facilitar que otros, a través de nuestro testimonio, lleguen también a vivir desde el amor, lleguen también a Jesús y lleguen también a ese Dios que, sobre todo, es Padre.

Señor, ¡ojalá la gente, oyéndonos y viéndonos y creyéndonos, vaya adquiriendo la convicción de oír, ver y creer en Jesús! ¡Ojalá seamos transparencia de él porque todo en nosotros remita a él!


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAN JOSÉ

Salve, José, amante y tierno padre. Salve, guardián de nuestro Redentor. Esposo fiel de tu bendita Madre y salvador del mismo Salvador. Al buen Jesús pudiste ver sin velo y sobre ti sus miembros reclinó. Al Hacedor de tierra, mar y cielo con cuánto amor le besas y te besó. ¡Oh, qué feliz el nombre de Hijo que dabas! Ninguno fue por Dios tan encumbrado como tú, José. ¡Oh, fiel guardián de nuestro Redentor! Dichoso aquél, José, que tú proteges y el que con fe te invoca en la aflicción, jamás, jamás lo dejas sin amparo y protección. ¡Oh, San José, amante y tierno padre, santo sin par y espejo de virtud! Haznos amar a la divina Virgen y a nuestro Dios y Salvador. “Protege, oh bienaventurado José, protégenos en nuestras tribulaciones. Defiéndenos de las asechanzas del demonio, protégenos con tu patrocinio, y ayúdanos y sostennos con tu auxilio para que podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza”. (León XIII)

Gracias, Señor.

El titulo de esta entrada me la ha do el Papa Francisco esta mañana en su tuit  @ Pontifex_es Termina un año y estamos a punto de comenzar uno nuevo. Se cierra un libro y empieza un nuevo libro con las paginas en blanco. Hoy es un buen momento para hacer balance del año, pedir perdón, dar gracias y pedir ayuda.  En el año que termina ha habido de todo, pero la certeza del amor de Dios ha estado conmigo todos los días. Su ternura la he sentido muchas veces, y muchas veces su mano me ha levantado. Gracias, Señor porque no termino el año sólo y el nuevo lo puedo empezar contigo. Por eso yo no le pido nada al 2015, yo se lo pido a Dios. En tus manos Señor pongo mi vida en este nuevo año 2015

Santa Teresa de Calcuta

UN ÁNGEL EN LA TIERRA   SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR  LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA “Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar las luchas de la vida diaria, para que vivamos en una mayor plenitud. Tú has acogido humilde y pacientemente los fracasos de la vida humana, como los sufrimientos de tu Crucifixión, así pues, ayúdanos a vivir las penas y las luchas que nos trae cada jornada como ocasiones para crecer y asemejarnos más a Ti. Haznos capaces de afrontarlas pacientemente y con coraje, llenos de confianza en tu apoyo”. (Santa Madre Teresa de Calcuta) "Líbrame, Jesús mío, del deseo de ser amada, del deseo de ser alabada, del deseo de ser honrada, del deseo de ser venerada, del deseo de ser preferida, del deseo de ser consultada, del deseo de ser aprobada, del deseo de ser popular, del temor de ser humillada, del temor de ser despreciada, del temor de sufrir rechazos, del temor de ser calumniada, del temor de ser olv...