Sólo a Él


 “Dad al César lo que es del César 
y a Dios lo que es de Dios».” 
(Mc 12,13-17).

Quieren meter a Jesús en una calle sin salida, pero él se abre paso y aporta una claridad insospechada.
Los fariseos buscan cazar a Jesús con una pregunta hipócrita. Intentan ponerlo en conflicto con el poder romano. La respuesta pedagógica de Jesús es con una moneda. En ella se inscribe la obligación como ciudadanos, que se complementa con buscar la voluntad de Dios.


Pidamos un corazón sincero, al buscar a Jesús, y rectitud de intención para encontrarle en cada cosa que realicemos.

Expón a Jesús las cuestiones en las que no encuentras salida. Acoge su luz y confía en Él. Lo tuyo, Señor, es de todos. ¿Será mi vida también un regalo para todos?


"Dad a Dios lo que es de Dios". No confundas lo que Dios dice con lo que tú piensas. No justifiques tus odios y tus fobias con Él.
Ser cristiano supone un gran amor por cuanto afecta a la sociedad. El cristiano goza de los beneficios de la comunidad .y por ello debe contribuir. Escudarse en razones de tipo religioso para obtener privilegios es actuar de manera bastante hipócrita. Pagamos impuestos materiales, pero se nos exige un paso más: impuestos en mayor amor y cordialidad en lo que hacemos.

Vivimos en una sociedad que si no nos gusta tenemos la obligación de cambiar con nuestra vida y siendo fieles al testimonio que damos sabiendo que somos de Dios y a Él sólo debemos rendir cuentas.

De Dios y del César

Césares efímeros,
engañosos amos
de vida y conciencia.
Ofrecen aplausos,
prometen fortuna
otorgan prebendas,
proponen atajos
sin viaje de vuelta.
Seducen, envuelven,
alimentan egos,
ejercen violencia
con puño de hierro,
y guante de seda.
Ídolos de un día,
sentados en tronos
de falsa grandeza.
Perfección de piedra,
halago de saldo,
carteras repletas.
Poder arbitrario.
Inútil belleza.

De Dios, el amor,
el tiempo,
la mesa.
El pan para todos,
y la puerta abierta.
De Dios, la justicia
peleada, sincera.
El perdón gratuito.
La pregunta viva,
la verdad molesta.
El abrazo limpio.
La bondad.
La fiesta.


(José María R. Olaizola, sj)


 

Comentarios

  1. K Bonito en mi casa mi padre no tuvo k lo enseñará pero el Pan no se cortaba con el Cuchiyo siempre desia k Jesús lo partió con las manos muy creyente

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