La puerta de la Misericordia
“Quiero misericordia y no sacrificio” (Mt 12,7)
Danos entrañas de misericordia ante toda miseria.
Inspíranos el gesto y la palabra oportuna ante el
hermano..
Tener los pies en el suelo y el corazón atento al Señor
nos evitará caer en el legalismo.
Cuanto hagamos debe tener presente que el Señor quiere
misericordia, amor y alegría antes que sacrificios o prácticas sin corazón.
El
hambre de los discípulos exime de toda ley.
El hambre espiritual y material de nuestro mundo nos
exige creatividad e implicación.
Sobran las palabras.
- Señor, que mi estilo de vida me permita ser solidario.
Dios tiene siempre abierta la puerta de su entrañable
Misericordia.
Sale al encuentro de toda debilidad humana.
“Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre.
Lo que movía siempre a Jesús era la misericordia.
Sólo quien ha sido acariciado
por la ternura de la misericordia conoce verdaderamente al Señor” (papa
Francisco).
Dedica hoy algo de tu tiempo a contemplar el Corazón
entrañable de Dios y aprenderás los caminos de la misericordia.
Misericordia quiero
Acogida quiero
Unidad quiero
Reconciliación quiero
Justicia quiero
Fraternidad quiero
No ritos vacíos
Ni palabras vanas
A veces lleno de cosas mi vida,
pero Tú una y otra vez
me pides que mire con ternura a mis hermanos.
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