Fiestas de gastos. Este era el comentario que he escuchado esta mañana.
Para muchas gentes, eso es la Navidad, unas fiestas que vienen a vaciarnos los bolsillos.
Navidad fiesta de regalos y comidas.
Navidad fiesta de regalos y comidas.
Y mientras tanto Jesús, el protagonista, nos contemplará sonriendo
desde los regazos de María al lado de José.
En estos días busquemos el silencio y vayamos al portal.
Como los pastores llevemos al Niño lo que somos.
Él no necita tanto, te quiere a ti.
Ante el Niño descubrimos que el único camino de la felicidad es el de la humildad.
Aprendamos de María y José.
me gusta que nos hayas puesto el ejemplo de María y José. Hay que meditar la Navidad con ellos. Fueron los que mejor se prepararon para este evento.
ResponderEliminarMe encantó tu post de ayer.
Un abrazo
Tengo que luchar mentalmente con esta corriente que parece te quiere engullir tambien a ti...de comilonas y gastos superfluos, solo quiero contemplar en el silencio. y en lo otro ni fijarme
ResponderEliminarGracias Juan . la Paz
Que tengamos siempre en la memoria como ejemplo, y no se nos olvide nunca, que Cristo nació en un pesebre en la más absoluta pobreza y humildad.
ResponderEliminarFeliz semana en el Señor.