Lo mejor que me ha ocurrido en mi vida es haber conocido al Señor. Sería mejor decir, que Él ha salido a mi encuentro. Porque la iniciativa es suya. Siempre ha sido así. Él ha ido poniendo acontecimientos y personas en mi vida que de una manera u otra me han conducido hacia Él.
Conocer el amor de Dios me ha llevado a plantear mi vida de una manera distinta a como lo tenía planeada. El Señor trastocó mis planes y me llamó a seguirlo.
La vocación, todo un don por parte de Él, sin mérito por mi parte. Como dice san Pablo: “Doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque me ha fortalecido y me ha considerado digno de confianza, llamándome a su servicio” (1 Tm 1,12).
En estos años he comprobado que Él siempre ha ido por delante. Todo ha sido para mí bien.
¡Gracias Señor!
Tampoco quiero olvidar en mi vocación, la importancia de la Virgen María, la pequeña doncella de Nazaret. Ella, refugio de las almas débiles, me ha enseñado a querer y seguir a su Hijo.
¡Bendita María, Madre mía y Madre nuestra, ruega por nosotros!
¡Felicidades por esa maravillosa vocación que tanta falta hace en la Iglesia!
ResponderEliminarEnhorabuena y mucho ánimo!
ResponderEliminarPadre, me hace una gran ilusión invitarle a la lectura de la primera parte del artículo: El Universo no necesita a Dios. El artículo (I) en el que se responde con una actitud crítica y en absoluto gratuita a las afirmaciones vertidas en el artículo de contraportada publicado en La Provincia, un periódico regional de las canarias. Este artículo hace unas aseveraciones totalmente gratuitas y simplistas acerca de la existencia o no de Dios, y acerca de la operatividad o no de Dios.
ResponderEliminarEn mi opinión no se trata de ya de ser creyente o no, si no de poseer la suficiente sangre en las venas para indignarse ante lo descaradamente burdas afirmaciones de unos científicos que pretenden ser algo más que eso, (¿gurús, profetas de una nueva religión…?).
Por otra parte todo aporte suyo será muy bien venido.
Un saludo desde la isla de Gran Canaria
este es un buen tiempo para renovar nuestra preciosa Vocacion!!!Ahora doy gracias al Señor por haberme trastocado mis planes, y haber conocido el sufrimiento al descubrir mi nada....en Comunión.
ResponderEliminar¡Usted no sabe la alegría que me da!
ResponderEliminarYa lo tengo dentro de mi mochilita de sacerdotes para presentársela al Señor cada día en la Santa Misa.
Gracias por haber elegido una profesión tan cercana al cielo. ¡Qué suerte!
Le doy un pequeño trabajito: rece por mi sobrino Nacho, que como usted, también es sacerdote.
Que el Señor le cubra con su gracia y la Virgen con su manto para siempre.
Juanlu, estoy intentando enviarte un mail, pero soy tan torpecilla que no puedo, finalmente te dejo "esto" en el huequecillo de los comentarios: "La pequeña de Dios" te agradece el hermoso comentario que has dejado en el blog de Angelo, ten por seguro que mi chiquito frasco, será derramado también por ti.
ResponderEliminarGracias por tu sí, por tu vocación, porque en ella... también se esconde la mía.
La Paz contigo.
Gracias a todos por vuestros comentario. De alguna manera todos tenéis un lugar en mi oración ante el Señor. Que Dios os bendiga s todos.
ResponderEliminarGracias a a tú Vocación te tenemos como pastor nuestro, en nuestra comunidad, que el Señor te bendiga para que nos puedas guiar y ayudar, como en la homilía del Domingo pasado.
ResponderEliminarGracias a Tú vocación te tenemos como pastor en nuestra comunidad, que Dios te bendiga, para que sigas ayudándonos, como con la homilía de este Domingo.
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