Andrés, el que acercaba a otros a Cristo El Señor sigue pasando cerca de nosotros y nos sigue llamando. No importa donde nos encontremos, porque es el Señor el que se hace el encontradizo. Señor, que cuando pases a mi lado, puedas verme. Señor, que cuando pases a mi lado, sienta que tú me llamas. Señor, que cuando me llames no te ponga condiciones. Señor, que cuando me llames lo deje todo, porque tú será mi todo.