¡Calma!
“Andaban
como ovejas
que no tienen pastor”.
(Mc 6, 30-34).
COMO OVEJAS SIN PASTOR
Sin pastor.
Sin norte, perdidas.
Sin pastor.
Sin pastos,
hambrientas.
Sin pastor.
Sin protección, desprotegidas.
Sin pastor.
Así estoy yo cuando,
llevado de mi mano,
no escucho tu voz.
Jesús es el sol interior que hace desaparecer todas las
sombras y pone luz en la conciencia.
Él es nuestra paz, porque en él
encontramos la misericordia y el perdón.
Y quien es perdonado y aprende a
perdonar, encuentra la paz.
"Vio una multitud y le dio compasión porque andaban
como ovejas sin pastor".
Tú, mi buen pastor, ven a curar mis heridas y
sáname con tu ternura.
Contágianos, Señor, tu compasión.
El don de padecer con
el hermano que sufre.
De sentir como propio su dolor.
Compasión que nace en las
entrañas y moviliza todos los resortes del ser para aliviar, consolar,
acompañar, levantar, sanar...
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