El deseo de Dios

 


'Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; 
de los que son como ellos es el Reino de Dios'  
(Mc 10, 2-16)

La propuesta de Dios no es la excepción, la propuesta es el encuentro, el proyecto, la construcción de un proyecto juntos, la vida en común. La ley pondrá la norma, pero la voluntad de Dios es que construyamos juntos un proyecto de vida basado en el amor.

El matrimonio tiene un valor único y precioso. Pero también muchas dificultades. Ojalá cada familia sepa hacer frente a esos problemas que se presentarán inevitablemente, y su proyecto de vida en común salga reforzado.

La fidelidad es una vasija frágil. El amor, para que dure, hay que cuidarlo y regarlo todos los días.

Hemos sido creados para el otro, para el encuentro, para la entrega mutua, para la comunión. El mensaje pascual nos lleva a vivir la fe en comunidad. Urge salir de nuestras soledades, tender puentes, interesarnos por los otros, reducir soledades, cuidar nuestras relaciones.

EL REINO ES DE LOS PEQUEÑOS, DE LOS SENCILLOS, DE LOS QUE ESPERAN, DE LOS QUE RECIBEN CON LOS BRAZOS ABIERTOS.


¡Señor, que los esposos cristianos sigan dando este maravilloso ejemplo de amor y de fidelidad, tan urgente hoy más que nunca, a todos los hombres de nuestra sociedad contemporánea! Sólo así seremos de verdad auténtico fermento en la masa.

Haz de nuestras familias comunidades de vida y amor.
Que no haya sospechas, porque Tú nos das comprensión.
Que no haya amargura, porque Tú nos das alegría.
Que no haya egoísmo, porque Tú nos das fuerza para servir.
Que no haya rencor, porque Tú nos das el perdón.
Que no haya abandono, porque Tú estás con nosotros.
Que sepamos marchar hacia Ti en nuestro diario vivir.

Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.

Que cada noche nos encuentre con más unión.
Que cada día sepamos aprender unos de otros
Que sepamos tener la puerta abierta a cuantos nos necesiten.
Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro
nos concedas hallarnos unidos para siempre en Ti.


 

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